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Los focos LED de interior son la solución perfecta para una iluminación potente y sostenible. Con bajo consumo y larga vida útil, son ideales para destacar áreas específicas y adaptarse a cualquier espacio sin destacar demasiado, combinando con todos los estilos de decoración.
Para transformar cualquier punto de luz en una lámpara, el aplique de silicona con interruptor integrado resulta ideal. Sin necesidad de romper paredes ni reformar instalaciones eléctricas, puedes instalarlo en un punto de luz ya existente y gestionarlo con su sencillo interruptor de encendido/apagado en el portalámparas. Disponible en 12 tonalidades, ilumina todas y cada una de las estancias de tu hogar según tu propio estilo.
Al lado de la cama para iluminar los sueños, o en el despacho para hacer brotar nuevas ideas con la luz adecuada. Son muchas las estancias que pueden iluminarse y llenarse de color al mismo tiempo gracias a este aplique de silicona, con articulación disponible en 12 tonos.
Por si deseas cambiar de posición en la cama mientras estas consultando el móvil, o para ese rincón de lectura acogedor, en resumen, para cualquier situación en la que quieras convertir un punto de luz en una lámpara, el aplique con interruptor integrado en el florón mini, es sin duda la mejor solución de iluminación.
Un aplique con interruptor integrado en el florón de pared !!! que gran idea… cualquier punto de luz se puede convertir en una lámpara sin tener que romper paredes ni hacer modificaciones de cableados en las instalaciones eléctricas, instálalo en un punto de luz existente y con un simple interruptor on/off enciende y apaga según lo desees.
Lámpara aplique Flex 30 completa de florón y pantalla Tub-E14 en madera, es una solución de líneas depuradas y gran elegancia para quienes buscan un punto de luz orientable para instalar en paredes o techos.
Dale forma a tus ideas….
¿Buscas ideas o soluciones que salgan de lo habitual y personalizables? Estas lamparas o apliques con brazo flexible se pueden adaptar una y otra vez…
¡La belleza de la lámpara colgante con pantalla Tub-E14 se duplica gracias a la nueva versión disponible con pantalla doble Tub-E14!
Lámpara de suspensión completa con pantalla Tub-E14 es la solución de iluminación perfecta para que un punto de luz destaque con luz propia, aportan calidez y estilo en cualquier estancia.
Tub-E14 es la lámpara deseada de los amantes de los focos, solución de iluminación versátil y capaz de adaptarse a múltiples necesidades y requisitos.
Esta suspensión individual incorpora con un portalámparas de doble arandela y es alimentada a la corriente con nuestros cables textiles redondos, lista para atornillar directamente al techo.
Florón de techo redondo, focos con pantalla Tub-E14 y carácter a raudales, estas son las señas de identidad de esta lámpara o aplique para pared o techo, perfecta para iluminar zonas diferentes de tu casa o negocio.
Lámpara de mesa flexible con foco Gu10 de nuestro sistema Cable-Flex.
Con la ayuda del cable flexible de 60 cm las lámparas pueden adoptar diferentes formas, se puede curvar y moldear con diferentes giros, ilumina escritorios, rincones de lectura, mesillas de noche con formas recién creadas por tu imaginación.
Lámpara de mesa sin la base de siempre, para aportar ligereza a tus ideas. Pensada y diseñada como lámpara de escritorio o de mesa, gracias al cable flexible de 90 cm de largo es tan versátil que se puede colocar en una estantería o encima de una mesilla de noche al lado de una cama para crear un agradable rincón de lectura.
Un foco LED es un tipo de lámpara que utiliza la tecnología LED para iluminar un espacio de forma más potente y eficiente. Son muy útiles para iluminar cualquier espacio, ya que consumen menos energía que las lámparas tradicionales.
En Cablelamp, tenemos una gran variedad de focos LED que se ajustan a lo que necesitas, con opciones versátiles y fáciles de usar. Tanto si necesitas iluminar una habitación, un pasillo o cualquier otro espacio, estos dispositivos te garantizan calidad y rendimiento.
Una de las principales ventajas de los focos LED es su eficiencia energética. Utilizan mucha mnos electricidad para generar la misma cantidad de luz que otros tipos de lámparas, como las bombillas incandescentes o halógenas. Comparados con las bombillas incandescentes o halógenas, los focos LED consumen hasta un 80% menos energía para producir la misma cantidad de luz.
Esto se traduce en un ahorro de tu factura eléctrica, especialmente si se usan en espacios donde las luces permanecen encendidas durante muchas horas, como salones, cocinas u oficinas.
Los focos LED tienen una vida útil más larga que las lámparas con bombillas tradicionales. Mientras que una bombilla incandescente puede durar alrededor de 1.000 horas, las bombillas LED pueden alcanzar hasta 25.000 horas o más, dependiendo del modelo. Esto significa que, incluso en espacios donde la luz permanece encendida durante muchas horas al día, no tendrás que preocuparte por reemplazarlos con tanta frecuencia.
Además, los focos LED mantienen su brillo durante más tiempo y no se desgastan tan rápido como las bombillas tradicionales, que suelen perder intensidad con el uso.
Los focos LED de madera son la mejor opción si buscas un ambiente más cálido y acogedor. Este material aporta un toque natural a la decoración, casando muy bien con estilos rústicos o bohemios.
Además, la madera ayuda a que los focos se mantengan en buen estado durante más tiempo. Al ser un material no conductor de electricidad, reduce el riesgo de cortocircuitos y acumula menos calor.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la madera en ambientes con alta humedad, como baños, puede no ser la opción más adecuada, ya que podría deteriorarse más rápido.
Si te gustan los ambientes modernos o industriales, los focos LED de metal son una buena elección. Este material es conocido por su durabilidad y elegancia, y son perfectos para espacios minimalistas y contemporáneos. Además, los acabados metálicos, como el acero inoxidable, el aluminio o el cobre, pueden aportar un toque sofisticado y profesional a tu decoración.
Además, los focos de metal son fáciles de mantener, ya que no requieren cuidados especiales. Este material también es muy resistente ante ambientes con humedad o cambios de temperatura, lo que lo hace perfecto para cocinas o baños.
En la cocina, los focos LED pueden colocarse de manera estratégica para dar una mejor visibilidad en las áreas de trabajo. Por ejemplo, si colocas un foco a modo de lámpara de techo puedes iluminar la encimera o la isla central. Esto no solo facilita las tareas de cocina, sino que también reduce las sombras y mejora la seguridad al manipular utensilios afilados.
Por otra parte, si quieres crear una luz ambiente, puedes usar un foco LED como una lámpara colgante, para iluminar una mesa de comedor o una barra de desayuno. Esto aporta claridad adicional sin ocupar espacio en las superficies, y puede servir como un elemento decorativo que complemente el estilo de tu cocina.
El baño requiere una iluminación que sea tanto funcional como estética. Los focos LED son una opción ideal para iluminar el baño, ya que proporcionan una luz clara y brillante, perfecta para actividades como maquillarse o afeitarse.
Pueden colocarse en zonas como el espejo, donde se necesita luz clara y sin sombras; o en el techo, para una iluminación general.Además, si quieres suavizar la luz en tu baño, puedes usar una pantalla de cerámica para lámparas con tu foco LED, que también le dará una protección extra de la bombilla contra la humedad del baño.
El salón es la estancia de la casa donde se realizan actividades más diversas, por lo tanto, tu iluminación debe ser potente pero acogedora. Puedes, por ejemplo, instalar un foco LED en el techo de tu salón para conseguir una iluminación más general.
Por otra parte, también puedes colocarlos en zonas estratégicas y puntuales, como un rincón de lectura o una zona de juegos para los niños. Además, si ya estás iluminando tu salón con una lámpara de araña, puedes usar estos focos LED para resaltar zonas más concretas como estanterías u obras de arte.
En las habitaciones, puedes optar por una iluminación general suave que llene todo el espacio para crear un ambiente acogedor, o centrarte en áreas clave como el escritorio, la mesita de noche, o un rincón de lectura. Además, los focos LED permiten dirigir la luz hacia puntos específicos, lo que es útil si necesitas resaltar detalles decorativos, como cuadros o estanterías.
También puedes usar tus focos LED como una lámpara tipo flexo o una lámpara Spotlight para una mesa de trabajo, donde necesitas una luz más concentrada y brillante. Esto mejora la visibilidad y ayuda a reducir la fatiga ocular al trabajar o estudiar durante muchas horas.
Antes de empezar, asegúrate de cortar la electricidad en el área donde vas a trabajar. Esto es importante para evitar cualquier tipo de accidente o descarga mientras manipulas el sistema eléctrico.
Decide la ubicación exacta del foco LED en el techo y marca el área donde lo vas a instalar. Si el foco LED es empotrable, asegúrate de medir bien para hacer un agujero que se ajuste a sus dimensiones.
Si el foco es de tipo empotrable, el agujero debe ser lo suficientemente grande como para que encaje perfectamente. Ten cuidado de no dañar cables u otras estructuras dentro del techo. Conecta los cables del foco LED a los cables del techo. Por lo general, los cables deben coincidir por colores: negro para fase, blanco para neutro, y verde o cobre para tierra.
Una vez conectados los cables, coloca el foco LED en el agujero y asegúralo bien en su lugar. Si estás usando un rosetón de techo, colócalo alrededor del portalámparas para dar un acabado más estético a la instalación.
Los tres tipos de luz LED son: luz cálida, luz blanca neutra y luz fría. La luz cálida tiene un tono amarillento para ambientes más acogedores, mientras que la luz blanca neutra se asemeja a la luz natural, y la luz fría tiene un tono más azulado, proporcionando una mayor iluminación para espacios donde se requiere precisión visual.
Los focos LED son más eficientes, tienen una vida útil más larga y generan menos calor en comparación con los tradicionales como los incandescentes o halógenos. Esto se traduce en menor consumo de energía y menos gastos en reemplazos.
Los focos LED alcanzan su brillo máximo instantáneamente, sin necesidad de tiempo de espera. A diferencia de otros tipos de focos, como los halógenos, que pueden tardar unos segundos en alcanzar su máxima intensidad.
Un foco LED orientable es aquel que se puede ajustar para dirigir la luz hacia un punto específico. Esto permite enfocar la iluminación en áreas concretas, como cuadros, estanterías o rincones, sin tener que mover toda la lámpara.
Los focos LED requieren poco mantenimiento. Solo es necesario limpiarlos de vez en cuando para eliminar el polvo y asegurarse de que estén bien instalados. Su durabilidad y bajo consumo de energía también significan que no tendrás que preocuparte por cambios frecuentes.
