La cocina es una de las estancias más utilizadas de la casa. En ella se prepara la comida y, en muchos casos, se desayuna, se come y se cena. Estas actividades son fundamentales en la vida diaria, por lo que la iluminación debe ser adecuada. Las lámparas colgantes para cocina son el producto de iluminación perfecto, pero hay que saber cuál elegir. Esta guía te alumbrará en todo el proceso de elección.
La historia de las lámparas colgantes
Se desconoce con exactitud cuándo surgieron las lámparas colgantes, pero sí hay referencias de su existencia ya en la Antigua Grecia (1200 a. C.-146 a. C.). La tradición perduró y evolucionó a lo largo del tiempo de la mano del desarrollo de la construcción y de la utilización de nuevos materiales. Un claro ejemplo de esto lo representa la lámpara colgante de los siglos X y XI de origen islámico que está expuesta en The Metropolitan Museum de Nueva York.
El cuerpo rechoncho de esta lámpara y su cuello estrecho son característicos de los ejemplares en suspensión que se elaboraban antes del siglo XIII. Tal y como se puede observar en la imagen, el producto cuenta con varios anillos alrededor donde se colocaban los hilos para sujetarlas.
A medida que avanzaron los siglos, este tipo de elementos de iluminación fueron influenciados por los diseños industriales, una tendencia que todavía pervive en la actualidad. Hoy en día existen múltiples modelos que guardan en común una misma característica: se definen como «colgantes» porque cuelgan del techo para iluminar un determinado espacio.
En Cablelamp somos especialistas en lámparas colgantes de todo tipo, con muchos modelos en nuestro catálogo ideales para la cocina. En las próximas líneas descubrirás los tipos de lámparas colgantes que existen, diferentes opciones para la cocina y cómo comprarlas en pocos clics.
Tipos de lámparas colgantes para cocina
El tipo de suspensión es el factor diferencial más destacable de una lámpara colgante. Este determina si de la lámpara cuelgan una o varias caídas, es decir, en lenguaje común, si la lámpara colgante para cocina cuenta con una bombilla única o de la misma se ramifican varias.
Suspensión simple
Las lámparas colgantes de suspensión simple disponen de una sola caída y, por ende, de un solo foco de luz. Existen tres tipos diferentes a la venta en CableLamp en función de la visibilidad de la bombilla, siendo perfectas para la cocina las lámparas colgantes con pantalla.
-Bombilla visible
Las lámparas colgantes con bombilla visible dejan al descubierto con la bombilla. Están recomendadas para iluminar estancias donde la luz natural es escasa, algo que no suele ser habitual en la cocina. Sin embargo, gracias a su estilo moderno y con gran encaje a nivel decorativo, cada vez son más demandadas para las cocinas.
La gama disponible en CableLamp supera los 20 modelos. Uno de los grupos de lámparas de este estilo más llamativos es el de las lámparas colgantes con cordón náutico. Este tipo de cordón es muy elegante y la variedad de colores de los productos presentados a continuación las convierte en un ‘must’ para la iluminación de la cocina.
El resto de modelos combinan el cable textil con los colgantes de metal y porcelana. Para los amantes de lo vintage está en venta una lámpara de suspensión vintage de Osram por solo 28,55 euros, mientras que para los más atrevidos hay opciones como la lámpara colgante Syntax por 32,50 euros.
Consulta en este enlace el catálogo completo de lámparas de suspensión simple.
-Con pantalla
Tal y como comentamos con anterioridad, las lámparas en suspensión con pantalla representan una opción muy recurrente para las cocinas. Felizmente, la variedad disponible en CableLamp ronda los 40 modelos.
Entre los subtipos a la venta destacan las lámparas colgantes con jaulas. Por ejemplo, el modelo Drop con una jaula que imita la forma de la bombilla, el Magnum que tiene una silueta similar a la de una botella, o el Diamond, que como su propio nombre indica hace referencia con su estructura a un diamante.
Ejemplo del formato de pantalla tubo son las Tub-E14, con opción de pantalla doble y múltiples combinaciones de colores e incluso modelos en madera.
Si se prefieren otras opciones más llamativas, la lámpara con pantalla Broadway, el modelo con pantalla Ellepi oversize, las pantallas Cupolas o las lámparas colgantes de cemento (sí, de cemento), son productos muy a tener en cuenta para la cocina.
-Colgantes para pantalla
Las combinaciones son infinitas y al gusto del consumidor. Por ello, te ofrecemos la posibilidad de adquirir solo lámparas a las que añadirle una pantalla en particular. Una que ya tengas u otra que te guste de nuestro catálogo.
Suspensión múltiple
A las lámparas colgantes de suspensión múltiple se les conoce también como lámparas “tipo araña”. El motivo salta a la vista. Y es que los múltiples brazos de las lámparas recuerdan a las patas de una araña. Su impacto visual es instantáneo y su espectro de iluminación muy amplio. En definitiva, son lámparas muy sofisticadas y elegantes.
-Bombilla visible
Las lámparas con bombilla visible oscilan entre las que tienen tres caídas y las que tienen 15. Este último modelo es el florón Rose-One de 400 mm y está disponible en tres colores.
La silueta al estilo araña da lugar a lámparas con grandes cables colgantes que, en la mayoría de los casos, parten de uno central. No obstante, hay opciones como una lámpara aplique que se instala en una pared.
Lámparas colgantes para cocina rectangulares con diferentes números de caídas, lámparas de suspensión tipo araña globo, alternativas más modernas como la lámpara Helsinki de cinco brazos… No te pierdas todos los productos en stock.
-Con pantalla
La pantalla también es viable en el ámbito de la suspensión múltiple. En este sentido, las lámparas de entre dos y cuatro caídas son las más comunes, pero también comercializamos ejemplares de hasta 11 caídas, como es el caso de esta impresionante lámpara colgante con 11 jaulas.
Requisitos para colocar lámparas colgantes en la cocina
Desde el punto de vista decorativo, el cliente manda en la elección, pero existen factores técnicos que se deben tener muy en cuenta. El primero de ellos es la altura a la que se coloquen las caídas y, por ende, las bombillas.
Por regla general, una lámpara debe colocarse 75 centímetros por encima de la mesa o isla a iluminar. Así se evitarán los deslumbramientos y la lámpara no interferirá en la visión de los presentes.
En el caso de las lámparas pequeñas, como las de suspensión múltiple, la distancia se reduce hasta los 65 centímetros mínimos, con una horquilla adecuada de entre 55 y 65 centímetros. Una vez instaladas se debe comprobar que aportan una iluminación uniforme al espacio para el que se adquirieron.