«Apaga la luz». Posiblemente esta sea la frase más repetida (o al menos, una de ellas) antes de irse a dormir. El motivo es fácil: a todos nos han enseñado, y todos hemos vivido, que la iluminación es peor en cualquiera de sus formas para conciliar el sueño. Sobre todo, la artificial. Y esto se ha agravado aún más con los teléfonos móviles, ya que hoy en día suele ser lo último que vemos antes de ir a dormir. Incluso, podemos estar a oscuras y que sea la pantalla del aparato la que nos alumbre directamente a la cara.
Para empezar, hay algunas razones puramente científicas detrás de la renuncia común a dormir con las luces encendidas. Una muy importante tiene que ver con la melatonina. Esto es, básicamente, la hormona del sueño que se produce gradualmente en mayores cantidades a medida que van pasando las horas.
Qué dice la ciencia
Intentemos explicarlo de forma sencilla y breve: la glándula pineal se encuentra en nuestro cerebro, tiene un tamaño diminuto y es el principal productor de melatonina. La clave está en que solo puede liberar la hormona después de recibir una señal de nuestros receptores de luz (alojados en nuestros ojos) de que está empezando a oscurecer.
Así, la luz brillante es capaz de interrumpir esa producción de melatonina, ya que nuestro sistema nervioso lo trata como si fuera de día. Cuando esto ocurre, a menudo el cuerpo se ve obligado a esperar a que la producción de melatonina comience nuevamente, alterando nuestra hora de acostarnos y la capacidad para permanecer dormidos. Es como si empezara de cero. Si los trasladamos al sentido práctico, esta es una de las razones por las que se recomienda, primero, apartar el móvil al meterse en la cama y, segundo, intentar atenuar las luces brillantes del dormitorio, que sean menos frías y más cálidas.
Y esta última parte es la que, precisamente, tiene que ver con el color de la luz. A decir verdad, tenemos muchas asociaciones culturales y psicológicas con los tonos cromáticos. Por ejemplo, se tiende a relacionar el azul con la serenidad, el verde con la vitalidad, el rojo con la agresividad, el amarillo con la alegría y el morado con la espiritualidad. Así pues, no es descabellado deducir que tales asociaciones puedan llegar a inferir en el sueño de las personas.
Según un estudio publicado en 2017, los participantes de un experimento que pasaron la noche bajo el resplandor de su color de luz preferido se durmieron hasta 10 minutos más rápido, que aquellos que conciliaron el sueño en la oscuridad, bajo una luz blanca o bajo otra seleccionada al azar. Eso sí, es importante mencionar que estos datos se recopilaron en una sala de prueba desconocida y monitoreada con sensores de electroencefalografía. Habría que ver cuál hubiese sido el resultado si los participantes hubieran estado en su dormitorio común.
Entonces, ¿cuál es el mejor color de luz para dormir?
La mayoría de las personas no somos ajenas a los posibles peligros que puede generar la luz azul de los dispositivos electrónicos. De hecho, ya se ha hablado de los riesgos de quedarse dormido al lado del teléfono o del ordenador, como decíamos antes. Ese color de iluminación que desprenden los aparatos, nos mantienen despiertos por más tiempo, incidiendo directamente en nuestro ciclo del sueño.
Aunque, a decir verdad, aquí la ciencia resulta algo controvertida. Según los investigadores de la Universidad de Manchester, esta luz azul no es tanto el problema en sí. Así lo revelaron los hallazgos publicados en la revista Current Biology, que sugirieron que la respuesta radica más en cuál brillante es.
El equipo encargado del experimento hizo pruebas en ratones, fijando el brillo en alto o bajo y cambiando los tonos cromáticos de azul a amarillo. Así, la luz brillante, fuera cual fuese el color, era estimulante, en vez de relajante, como se esperaba. Sin embargo, a medida que esta se atenuaba, la luz azul era más relajante que la amarilla. El investigador principal sostuvo que las conclusiones coincidían con lo que sucede en el mundo natural, con la luz diurna brillante y cálida.
Por otro lado, lejos de lo que se pueda creer, unas de las evidencias más sorprendentes es saber que el tono rojo de luz ha sido considerado como uno de los más relajantes. En contraste con la mayoría de las formas de iluminación artificial, este color puede aumentar la producción de melatonina, mejorando la calidad del sueño.
Así lo mostró un estudio de 2012 que examinó el efecto que podía tener someter a un grupo de 20 jugadoras de baloncesto a media hora de terapia de luz roja nocturna. Dos semanas después, los investigadores hallaron que las participantes que recibieron fototerapia mejoraron significativamente su calidad del sueño, así como sus niveles de melatonina, en comparación con aquellas otras compañeras que realizaron la prueba. Incluso, también llegaron a mejorar su rendimiento y su resistencia en los partidos.
Cinco lámparas ideales para el dormitorio
Ahora, conocida la teoría y lo que dice la ciencia, desde Cablelamp no queremos dejar pasar la oportunidad de mostraros una selección de cinco lámparas de mesa para el dormitorio o cuarto de estar. Y cómo habréis podido intuir… sí, serán ideales para conciliar mejor el sueño.
Con pantalla cilíndrica naranja
Esta lámpara de mesa con pantalla de tela de forma cilíndrica, combina con el elegante diseño de nuestros accesorios metálicos compatibles para el montaje de estas luminarias, dando vida a una lámpara de mesa de color y estilo clásico.
Es ideal para crear ambientes agradables y cómodos, sobre todo a la hora de irse a dormir, ya que el efecto suave y cálido de la luz, la hace ideal como lámpara para una mesilla de noche.
Además, se puede configurar combinando el color de la pantalla cilíndrica que mejor se adapte con la decoración donde vaya a ser instalada.
Mesa tipo jaula Diamond rojo
Esta lámpara con la pantalla jaula Diamond de color rojo es una de las más originales de nuestra colección para utilizar en la mesa de noche. Está, prácticamente, lista para usar, ya que solo es necesario conectar la clavija al enchufe y elegir la superficie donde apoyarla.
Como vemos, tiene la bombilla a la vista, lo que nos permitirá elegir la que deseamos. Es decir, podremos elegir nuestro color favorito y crear una armonía perfecta entre iluminación, decoración y, lo que venimos contando, luz ideal para tener una buena calidad del sueño.
Lámpara de sobremesa de cerámica
Las lámparas de sobremesa con base de cerámica y pantalla Imperia son la solución perfecta para iluminar una mesilla de noche con un efecto de luz suave.
El acabado de la base y los pies en madera natural o de color blanco y negro, dan a esta lámpara un aspecto llamativo, original y muy actual. Los pies están equipados con una almohadilla de fieltro que garantiza la adherencia y protección a la superficie de apoyo.
Aplique de pared con pantalla
Lámpara prevista para su instalación en pared, con base y extensión curva metálica y con pantalla de tela. Es perfecta para iluminar pequeños puntos de luz en paredes en zonas interiores. Aunque también sirve para un pasillo un hall, una opción muy interesante es colocarla a los lados de la cama, en la pared sobre la mesilla de noche. Algo que permitirá tener el mueble libre de espacio para dejar libro, unas gafas o lo que fuera.
La fabricación tradicional y el proceso de selección de la telas para estas pantallas hace que los acabados sean óptimos. La paleta de color seleccionada para estas luminarias de pared potenciará el confort y la estética de los espacios iluminados con estos apliques.
Aplique con bombilla visible
Y aquí… si lo que andas buscando es una lámpara moderna, artesanal y de diseño que aporte lujo en habitaciones, este aplique Luxury de madera forrado en piel es la solución perfecto.
Además, cuenta con un detalle visible que sale de la extensión del tubo curvo como es el cable textil. Casi, podríamos decir que no existe otro aplique tan exclusivo para iluminar un punto de luz.
