En Cablelamp ya hemos hablado en más de una ocasión de lo mucho que ha evolucionado a lo largo de su historia la iluminación, en general, y la bombilla, en particular. Pero a decir verdad, si hay un componente que poco ha cambiado su forma básica desde aquella patente incandescente de Thomas Alba Edison en 1880 es el portalámparas.
Si bien es cierto que hay ligeras variaciones en los enchufes, su base y forma apenas han variado. Y, quizás, esta sea una de las razones por las que su uso es esencial. Por eso saber cómo elegir el portalámparas adecuado es fundamental. Sencillamente porque si no hemos seleccionado el correcto, no nos servirá para nada.
Qué es un portalámparas
Hablamos, pues, de un dispositivo que está formado por un conjunto de piezas que sostienen las bombillas y se encarga de conectarlas con los circuitos energéticos para que hagan contacto y así, acaban proporcionando la energía.
El método de instalación de los portalámparas se clasifica ampliamente en bayoneta, tornillo… y otras formas menos usuales. Mientras, en cuanto a su material, podemos encontrarlos de baquelita, plástico, metal, cerámica y, también, otros no tan comunes. Por cierto, otro aspecto que conviene mencionar: puede ser compatible con otros accesorios o partes de la luminaria, como las pantallas de luz.
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En este sentido, el portalámparas más utilizado, y por ende el más común, es el E27. El número hace referencia al diámetro en milímetros del conector. Y la E, corresponde a Edison, que hace referencia al tipo de base (el otro más típico es el de bayoneta, que ya hemos mencionado anteriormente). Y, por si te lo estabas preguntando, sí, tal y como indica su nombre, fue desarrollado por Thomas Edison en 1909.
Por qué necesitas un portalámparas
Ahora bien, dejando un lado la parte -digamos- menos técnica. El portalámparas es un dispositivo que se utiliza para sostener las bombillas o las lámparas y que ayuda a proteger los ojos del rayo de luz, mientras que también es útil para embellecer la lámpara.
Es decir, sin este componente, la luz de una bombilla desnuda sale igual en todas las direcciones, algo que resultará tan incómodo, como perjudicial para la vista. Aunque es cierto que, de un tiempo a esta parte, las lámparas con las bombillas a la vista han cobrado una especial relevancia, sobre todo en el sentido más puramente decorativo, pero como habremos podido comprobar, estas se suelen utilizar en estancias que precisan de una luz más cálida y menos fría, como en una mesilla de noche, un aplique de pared, etc.
Además de cumplir su función, otra de las premisas básicas del portalámparas es brindar belleza a la iluminación de nuestra estancia, teniendo en cuenta, sobre todo, la importancia que ha cobrado el aspecto estético en los últimos años.
Por esta razón, los portalámparas tienen, como veíamos, diferentes formas, tamaños, materiales, diseños y colores. Por norma general, se tiende a elegir aquellos cuyo diseño nos atrae más. Pero eso sí, debemos también saber cuál es el adecuado, pues, recordemos, si no lo elegimos de forma correcta, puede que tengamos algo inservible.
Portalámparas E27
Para apliques de pared o techo
Este portalámparas con casquillo de rosca E27 es una solución sencilla, económica y funcional para crear apliques de pared o techo, sin renunciar a la decoración. Los acabados metálicos añaden a cada punto de luz una decoración refinada. El diseño minimalista del portalámparas y la estética futurista de la bombilla, nos indica que estamos ante un aplique que no pasará desapercibido.
Estos componentes son ideales como apliques de pared en el salón en una zona de lectura o para crear puntos de luz en zonas estratégicas de poca iluminación o para resaltar un mueble. Para este tipo de portalámparas, hemos seleccionado la bombilla efecto porcelana Dash, perfectas para ambientes de luz suave y agradable, su forma innovadora añade esa parte estética que tanto combinas. Una idea creativa es combinar varios de estos apliques en secuencia.
Para lámparas de techo
Este portalámparas de baquelita con rosca E27 se suele usar en los montajes de lámparas de techo, aunque también puede resultar útil para luminarias de mesa o apliques de pared.
Resultará ideal para aquellos que deseen usar bombillas con rosca E27, aquellos a los que le gusten los acabados brillantes de la baquelita y que buscan que lo que destaque en sus puntos de luz, sea una bombilla visible. ¿Una idea creativa? Combinar este portalámparas con un cable textil efecto seda, para conseguir un resultado brillante y luminoso.
Para guirnaldas
Los portalámparas de porcelana Vintage con rosca E27 con dos salidas de cables se usan en los montajes de tipo guirnalda, ya que permite conectar en serie varios puntos de luz.
En este caso, la porcelana, cuya mezcla incluye un alto porcentaje de caolín, ofrece un color blanco extraordinario; después de haberse pintado, horneado a altas temperaturas y vidriado, el resultado obtenido es una superficie muy brillante. Este es, definitivamente, el producto que necesitas si deseas conectar más de un punto de luz y que el resultado sea tipo guirnalda, eres de ambiente con un toque clásico y adoras los colores neutros.
Para lámparas colgantes con cable textil
Este portalámparas cilíndrico de madera con casquillo E27 es perfecto para cables y cordones decorativos de 16 milímetros de diámetro, ideal para una lámpara colgante. La madera es un material natural que nos evoca diferentes estilos: Nórdicos, Shabby, Country, Industrial, Náutico y muchos otros.
Es perfecto para aquellos que buscan que la bombilla sea la protagonista de la lámpara y para aquellos que busquen que la luminaria colgante se posiciones como único punto de luz de la estancia.
Portalámparas E14
Lámparas de techo largas para salón o cocina americana
Otra de las opciones que más arrasa en cuanto a lámparas colgantes es este tubo de madera con un diseño minimalista, ideado para incorporar un portalámparas de doble arandela y casquillo E14, lo que permite crear puntos de luz para realzar productos o esculturas.
Lámparas para iluminar un pequeño rincón
Este portalámparas de porcelana con rosca E14 se usa en montajes de lámparas o, incluso, apliques de pared o de techo, para iluminar zonas muy concretas, como por ejemplo, un pequeño rincón de lectura.
La porcelana, cuya mezcla incluye un alto porcentaje de caolín, ofrece un color blanco extraordinario; después de haberse pintado, horneado a altas temperaturas y vidriado, el resultado obtenido es una superficie muy brillante.
Se trata de un componente ideal para aquellos que sean de ambientes con toque clásico, pero que a la vez adoran los colores vivos y brillantes.
